La Administración del presidente Donald Trump ha anunciado medidas para disolver formalmente la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con el objetivo de realinear sus funciones con el Departamento de Estado. Esta decisión implica la eliminación de los puestos restantes en la agencia, según un comunicado del Departamento de Estado.
A pesar de la reorganización, el Departamento de Estado asegura que se mantendrán los equipos de respuesta a catástrofes, como se demostró en la reciente atención al terremoto en Myanmar.
El portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, afirmó que “Estados Unidos está evaluando la necesidad de ayuda en función de solicitudes e informes dinámicos”.
Por su parte, el secretario de Estado, Marco Rubio, justificó la decisión argumentando que “la USAID se desvió de su misión original hace mucho tiempo”. Según Rubio, la reorganización busca “reorientar nuestros programas de ayuda exterior para alinearlos directamente con lo que es mejor para Estados Unidos y nuestros ciudadanos”.
Además, aseguró que se mantendrán los programas esenciales que salvan vidas y las inversiones estratégicas que fortalecen a los socios de Estados Unidos.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.