Mark Carney asumió el cargo de 24º primer ministro de Canadá, sucediendo a Justin Trudeau, en un momento que describió como “de gran importancia” para el país, marcado por una “crisis”.
Su gabinete inaugural, compuesto por 23 ministros, juró junto a él en Ottawa, con algunas sorpresas, como la reincorporación de Chrystia Freeland al gabinete, ahora como ministra de Transporte y Comercio Interior.
Carney destacó que su gabinete es “mucho más reducido porque se centra en los asuntos más importantes para los canadienses, en afrontar el momento, y este es un momento de crisis”. El nuevo gabinete cuenta con 15 ministros menos que el anterior, y muestra una clara intención de Carney de centralizar el poder, eliminando a dos de los aliados más cercanos de Trudeau.
Tras la ceremonia, Carney anunció sus próximos viajes a Francia y Reino Unido, pero dejó claro que no tiene planes de visitar Washington. Respecto a Donald Trump, expresó respeto y confianza en encontrar “soluciones mutuas que ganen para ambos”, destacando la fortaleza del país.
Se espera que Carney convoque a elecciones federales anticipadas antes del 24 de marzo, fecha en que el Parlamento reanudará sus sesiones.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.