El reciente esquema cambiario implementado por el gobierno nacional, que ha llevado a una relativa estabilidad e incluso un descenso hasta alrededor de $1.160, ha generado un debate sobre la necesidad de una correspondiente baja de precios en los supermercados.
Históricamente, el dólar ha servido como una referencia para justificar aumentos de precios, incluso en bienes sin relación directa con importaciones o contratos en moneda extranjera.
Ahora, con un tipo de cambio más favorable, analistas y consumidores exigen que los precios que fueron establecidos con un dólar mucho más alto, llegando incluso a los $1400 o más, comiencen a ajustarse a la baja.
Según fuentes de la agencia Noticias Argentinas, muchos precios en las góndolas se fijaron basándose en una expectativa de devaluación que finalmente no se concretó, lo que resultó en márgenes de ganancia considerados excesivos en el contexto actual. A esta situación se suma la práctica de promociones encubiertas que inflan los precios de lista iniciales.
La lógica económica sugiere que la caída del valor del dólar debería traducirse en una revisión general de los precios, especialmente en alimentos y productos de primera necesidad, donde los márgenes financieros jugaron un rol significativo en su formación. Desde el sector mayorista se enfatiza que “recortar esos márgenes y reflejar el nuevo dólar es clave para la baja efectiva de precios” que esperan los consumidores.
Mientras tanto, la realidad de los salarios en pesos continúa rezagada, sin lograr recuperar el poder adquisitivo perdido frente a la inflación acumulada. Esta disparidad entre la evolución de los precios, que deberían ajustarse a un dólar más bajo, y los salarios, que aún no reflejan una mejora real, acentúa el malestar social y pone en tela de juicio las referencias de precios que se manejan en el mercado.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente: https://mendozatoday.com.ar/2025/04/19/el-dolar-bajo-y-la-presion-sobre-los-precios-en-supermercados-aumenta/