La Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca revocó un fallo de primera instancia que condenaba a la imputada a seis años de prisión de ejecución condicional por estafa, al quedarse con un perro que no era de ella.
La Cámara de Apelaciones de Bahía Blanca revocó un fallo de primera instancia que condenaba a la imputada a seis años de prisión de ejecución condicional por estafa, al quedarse con un perro que no era de ella.