Doce años de mandato, del Papa Francisco que revolucionó El Vaticano

Roberto Suarez

Roberto Suarez

La elección del papa Francisco, el 13 de marzo de 2013, marcó un antes y un después en la historia reciente de la Iglesia, con un papado caracterizado por su enfoque en los pobres, la justicia social y la reforma institucional.

Sin embargo, este aniversario llega en un momento de preocupación para los fieles, ya que el Sumo Pontífice se encuentra hospitalizado en Roma, enfrentando desafíos que han puesto en pausa su agenda.

Los médicos han afirmado hoy que Francisco ya no está en “peligro inminente”, aunque deberá continuar con la terapia farmacológica en el hospital Gemelli de Roma unos días más dada la complejidad de su situación clínica y el importante cuadro infeccioso presentado en el momento del ingreso.

Esta situación del jefe máximo es un trauma para El Vaticano, el Estado soberano más pequeño del mundo, 44 hectáreas repletas de historia, arte y conspiraciones, como corresponde a una teocracia organizada bajo la forma de monarquía absolutista en la que el líder es elegido por sufragio limitado.

Sin dudas que el papa Francisco es un ejemplo de liderazgo que admiran mandatarios de distintos países, presidentes de grandes empresas y conductores de otras religiones.

En las universidades, el Papa es cada vez más citado en libros y artículos académicos sobre gestión y liderazgo. ¿Cuáles son las razones? ¿De dónde surge su modelo de conducción?

El ex director ejecutivo de JP Morgan Chris Lowney, autor del libro “Pope Francis: Why He Leads The Way He Leads” (‘Papa Francisco: Por qué lidera en la forma en que lo hace’), explica que el argentino Jorge Mario Bergoglio es un líder auténtico porque basa su liderazgo en los cuatro pilares de su orden religiosa: amor, ingenio, valentía y autoconocimiento.

Hace doce años, la fumata blanca anunciaba que el cardenal argentino era el nuevo líder espiritual de 1.200 millones de católicos en el mundo.

En su primera aparición, en la bendición “urbi et orbi” (“a la ciudad y al mundo”), dijo: “Me parece que mis hermanos cardenales lo han ido a buscar casi al fin del mundo”.

En este período, el Papa Francisco ha electrizado a la Iglesia y atraído a legiones de admiradores no-católicos al establecer enérgicamente un nuevo rumbo en la conducción de la iglesia católica. Lamentablemente las críticas más fuertes a su gestión vienen de nuestro país, su país, en el marco de la fuerte división política y social, llamada la “grieta”, que atraviesa a toda la sociedad, y aún perdura desde más de diez años.

Una de las obsesiones de Bergoglio desde siempre pasa por evitar que la Iglesia católica sea instrumento del poder político. Cuando ve otras Iglesias sometidas al poder de turno, la molestia lo gana. Es lo que le sucedió, por ejemplo, con el patriarca Kiril, de la Iglesia ortodoxa.

El Papa reside en Roma, claro, pero por primera vez en la historia se lo interpreta y entiende en América Latina, más precisamente en Argentina, de un modo imposible de hacer en El Vaticano. Bergoglio fue un personaje clave en las últimas décadas en Argentina. Sigue conectado, sigue hablando, sigue interesado en todo. Lee emails y contesta algunos casi de inmediato. Son muchos los argentinos que lo visitan y conversan con él de los más variados temas.

Muchos opinan en Argentina que Bergoglio es peronista. A uno de los periodistas que lo entrevistaron le dijo: “Nunca estuve afiliado al partido peronista, ni siquiera fui militante o simpatizante del peronismo”, asegura.

“Pero en la hipótesis de tener una concepción peronista de la política, ¿qué tendría de malo?”, añadió.

El papa Francisco logró en este periodo un liderazgo vanguardista tras haber respaldado la unión civil entre personas del mismo sexo por primera vez como pontífice en una entrevista para el documental “Francesco”, que se estrenó en el Festival de Cine de Roma, hace cinco años.

“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”, ha apuntado el Papa Francisco en el filme, sobre su aproximación a la pastoral.

También trabajó para combatir y erradicar la pedofilia al interior de la institución, pues durante su pontificado se conocieron denuncias sobre este caso en países como Alemania, Estados Unidos e Irlanda.

En cuanto a la corrupción, generó varias reformas. Promovió en 2022 una reorganización de los dicasterios (ministerios) y priorización de la evangelización. También, renovó las finanzas del Vaticano que en muchas ocasiones estuvieron en entredicho por varios escándalos. Para hacerle frente a esto, creó en 2014 un Secretariado para la Economía y la aplicación de un marco de inversiones y medidas para luchar contra la corrupción. Además, dio luz verde al reajuste del Banco del Vaticano con el cierre de 5.000 cuentas.

Cómo ve su futuro el Pontífice hincha de San Lorenzo: buscando que los mecanismos que puso en marcha sean efectivos, para garantizar la transparencia de las finanzas del Vaticano, y también para luchar contra los abusos sexuales. Él dijo a los periodistas que era consciente de que iba a ser imposible que nunca ocurriera nada, pero que confiaba en que estos mecanismos permitan detectar y combatir esa plaga que tanto le preocupa.

Y si la salud se lo sigue permitiendo, Francisco buscará cumplir con algo que es su convicción, pero que también le pidió el fallecido cardenal brasileño Cláudio Hummes aquel 13 de marzo de 2013, mientras lo abrazaba segundos después de escuchar ambos que el nuevo Papa llegaba desde el fin del mundo: “No te olvides de los pobres”.

En el mundo se interpreta que el Papa argentino ha hecho una iglesia más universal, y lo destacan como un gran líder en la última década. Para nosotros es todo un orgullo que sea nuestro compatriota.

Y que siga luchando por su salud, que gracias a Dios esta mejorando, en contra de los compatriotas nuestros que esperan su muerte, los sectores que vaticinan el empeoramiento de la salud o la muerte del papa Francisco son los mismos que lo critican de manera sistemática por sus ideas opuestas al auge de la extrema derecha. Uno de los principales voceros de ese pensamiento, Eduardo Feinmann, declaró el jueves pasado, que “ya nadie cree en los comunicados del Vaticano”, detallando la gravedad del estado de salud del Papa. “Muy grave el Papa: bronco espasmos, vómitos, crisis respiratoria grave y seria reducción de oxigenación en sangre. Próximas 24 horas clave. Riesgo de muerte en las próximas horas. Ya han llegado a Roma muchos cardenales, diplomáticos extranjeros y guardias suizos venidos de Suiza para las ceremonias y acto fúnebre”, escribió Feinmann, encendiendo aún más las preocupaciones sobre el estado crítico de Francisco.

Afortunadamente, instantes después del comentario de Feinmann, todos pudimos escuchar un mensaje grabado por el Papa que se emitió en la Plaza San Pedro. “Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud desde la plaza. Los acompaño desde acá. Que Dios los bendiga y que la Virgen cuide”, expresó el Sumo Ponfíce.

Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.