El preocupante absurdo mileísta de justificar la violencia contra un fotógrafo

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Christian Sanz

La situación es tan surrealista como absurda. Un fotógrafo llamado Pablo Grillo pelea por su vida luego de a cubrir una marcha y recibir el impacto de un proyectil en su cabeza. 

Se trató de un cartucho de gas lacrimógeno disparado por un agente de las fuerzas de seguridad.

Ello derivó en que cientos de tuiteros mileístas culparan al reportero por haber estado en medio de los desmanes. “El tipo sabía el riesgo que corría por estar allí”, dijeron a coro.

Y de repente la imbecilidad se apoderó de todos: ¿Desde cuándo trabajar de periodista conlleva el riesgo de morir? ¿Por qué?

La propia ministra Patricia Bullrich culpó al reportero gráfico por ser militante K y trabajar en un municipio kirchnerista. Amén de que ello se demostró falso, si hubiera sido así ¿merecía morir el joven por tener tal o cual ideología?

Dicho sea de paso: ¿Qué onda con el agente que le disparó a Grillo? ¿Nadie del gobierno dirá nada al respecto? ¿Y los miles de trolls?

¿Sabrán acaso que el efectivo en cuestión cometió un grave delito, que se agravará aún más si fallece el fotógrafo de marras?

Lo que ocurrió este miércoles es grave. En dos sentidos: por un lado, por los barrabravas que motorizaron desmanes; por el otro, por la irresponsable acción de Bullrich y las fuerzas de seguridad, que reprimieron a personas que nada tenían que ver con los incidentes.

Llegaron al absurdo de imprimir un panfleto “trucho” donde la Izquierda habría dado instrucciones para violentar la situación. Pronto se cayó la opereta, pero la preocupación persiste. ¿Hasta qué extremo están dispuestos a llegar estos tipos para justificar sus desaciertos?

De Bullrich, nada debe sorprender. Hay media docena de situaciones en las cuales ha culpado de “terroristas” a personas inocentes, que terminaron siendo liberadas de culpa y cargo por la Justicia.

No son los únicos desaciertos: en septiembre de 2024, le envió a Eduardo Feinmann un video falso para instalar la versión de que una nena de 10 años había sido atacada por manifestantes y no por la policía, que había reprimido afuera del Congreso Nacional.

Es parte del folclore del gobierno de Javier Milei, siempre afecto a las fake news más inverosímiles, que sostienen cada vez con más dificultad sus miles de trolls a sueldo del Estado.

Al paso del tiempo, van perdiendo fuerza y potencia: como se sabe, la gente mastica vidrio, pero ya no lo traga.

Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.

Fuente: https://mendozatoday.com.ar/2025/03/13/el-preocupante-absurdo-mileista-de-justificar-la-violencia-contra-un-fotografo/